Casi un millar de personas se manifiesta por la Gran Vía bilbaina en apoyo a las reivindicaciones de la plantilla de la empresa Vicrila y su Comité de Empresa, en el que el sindicato LSB-USO ostenta la presidencia. Trabajadores y sus familias se han unido en defensa de los puestos de trabajo , exigiendo al mismo tiempo, la implicación del Gobierno Vasco en este conflicto, que desde julio ha pasado por varias fases; encontrándose en la actualidad en fase concursal a la espera de que se clarifique el futuro y la viabilidad de la compañía que inevitablemente necesita un nuevo dueño que reflote la empresa y retome la normalidad laboral. En ese sentido, son varias las ofertas de interesados en la adquisición de la misma y que el administrador concursal tendrá que concretar en un plazo prudencial y al que tanto el Gobierno Vasco como los trabajadores tendrán que dar el visto bueno.
