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Finaliza la subasta de interrumpibilidad más decepcionante

Red Eléctrica de España ha completado el proceso de asignación del servicio de interrumpibilidad a través de subastas competitivas con la asignación de un total de 21 bloques de 40 megavatios (MW) y 352 bloques de 5 MW, lo que se traduce en una potencia interrumpible para el período del 1 de enero al 31 de mayo del 2019 de 2.600 MW. En estas subastas han participado 124 grandes consumidores.

Las subastas, que se han celebrado en Madrid del 10 al 14 de diciembre, han sido organizadas por Red Eléctrica como administrador y se encuentran a la espera de validación por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Esta subasta no ha contentado a nadie, ni a las empresas electrointensivas, ni a AEGE (Asociación de Empresas de Gran consumo de Energía) y mucho menos a la Federación de Industria de USO que desde hace años lleva reclamando un sistema más predecible que proteja a las empresas y garantice el empleo de la totalidad de sus plantillas.

Los precios de finaleshan sido un 36% más bajos que en anteriores subastas, como consecuencia del precio de salida fijado por REE (Red Eléctrica Española) yde la reducción de los bloques de 40MW, que ha propiciado una competencia más agresiva en la puja. En concreto los precios medios para los bloques de 40MW han sido 105.429 euros megavatio y año y de 64.624 euros megavatio para los bloques de 5MW.

La disminución de la compensación a través de este tipo de subastas también se puede comprobar en la evolución del montante económico total.  En anteriores subastas, el pago a la gran industria electrointensiva fue del entorno de los 500 millones de euros al año. Así, en 2015 fue de los 508 millones de euros, en 2016 de 503 millones y en 2017 de 525. En el año 2018, el precio se situó en los 300 millones de euros y según los datos que arroja la subasta celebrada estos días, para el primer semestre del 2019 se destinarán tan solo 103 millones de euros, siendo la adjudicación más barata de la historia.

Esta situación pone de manifiesto el poco compromiso mostrado por parte del Gobierno para poner fin al conflicto de la tarifa eléctrica para las empresas electrointensivas, sobretodo teniendo en cuenta la delicada situación de algunas de ellas, como es el caso de Alcoa que anunció el cierre de dos de sus plantas (Avilés y A Coruña).

A la espera de confirmación oficial del reparto de los bloques de 5MW, la distribución de los 21 bloques de 40 MW ha quedado de la siguiente manera:

 

  • Alcoa, 10 bloques de 40MW
  • Asturiana del Zinc, 4 bloques de 40MW
  • Arcelor, 2 bloques de 40MW
  • Grupo Celsa, 2 bloque de 40MW
  • Ferroatlántica, 1 bloque de 40 MW
  • Acerinox, 1 bloque de 40MW

Con esta situación y la falta de compromiso del Gobierno, se acrecientan las dudas sobre un sector en permanente conflicto por los altos costes del suministro eléctrico para hacer frente a sus procesos productivos, agraviados por los diferentes costes que tienen sus competidores en otros países de nuestro entorno.

Mientras, en Consejo de Ministros del pasado viernes 7 de diciembre, se aprueba un Real Decreto Ley de medidas urgentes que supone una declaración de intenciones sin concretar, como ya hemos informado desde la Federación de Industria.

Para la FI-USO cobra más importancia que nunca recuperar la interlocución entre todas las partes afectadas que permita la consolidación de este Estatuto de Empresas Electrointensivas, con garantía jurídica para las empresas afectadas y la necesaria estabilidad en el empleo que requieren el conjunto de trabajadores y trabajadoras del sector.

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