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Sigen-USOC traslada a Nissan y a Treball que no reconoce ni el inicio del período de consultas ni el calendario impuesto unilateralmente por la compañía

Los comités de Nissan y la empresa se han visto hoy las caras en la primera mediación convocada por el Departament de Treball de la Generalitat, en la cual se ha evidenciado la distancia y la poca disposición para negociar con la que acude Nissan a Barcelona.

A la cita ha acudido en esta ocasión Frank Torres, el enviado por Nissan para liquidar las plantas de Zona Franca, Montcada, Sant Andreu y NDS, donde se forjó como directivo de la multinacional nipona. Torres se ha reafirmado en la intención de Nissan de ejecutar el despido colectivo iniciado al amparo del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores y dejar en la calle a los 2.525 trabajadores de las plantas catalanas.

Por parte de Sigen-USOC, sindicato mayoritario en Nissan, Miguel Ruiz se reafirma en que “no solo rechazamos el ERE, sino que no reconocemos los plazos que establece Nissan. Según ellos, el período de consultas comenzó el pasado 30 de junio, pero ese proceso es completamente irregular. El despido colectivo aún está en la mesa del comité de empresa europeo, y hasta su resolución no puede iniciarse el procedimiento local. Así, tampoco podemos admitir el calendario de reuniones impuesto de forma unilateral por la empresa, que en todo momento se referencia a ese inicio del 30 de junio”.

La Federación de Industria de USO ahonda en esta irregularidad de obviar el proceso europeo: “aún se está en información y consulta, no se ha presentado el informe de la consultora externa e independiente que asiste a los representantes legales de los trabajadores en el comité europeo y, por lo tanto, no disponemos de la información necesaria para abordar con garantías un proceso de información y consulta en el ámbito local”, argumenta Raúl Montoya, secretario de Acción Sindical de FI-USO.

Por todo ello, la posición de los trabajadores en Treball pasa por la retirada del ERE para abordar un proceso de negociación que no esté encorsetado ni tenga un plazo. “Y, por supuesto, garantizar el empleo de la totalidad de las plantillas afectadas mientras se produzcan estas conversaciones. No podemos negociar bajo la amenaza de un ERE, y esto debe entenderlo la empresa, que habla de venir con talante pero no lo demuestra”, subraya Miguel Ruiz.

Treball emplazó a una nueva reunión de mediación entre comités y empresa para el próximo martes, 14 de julio, a las 10:00.

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